Cualquier olor que llegue a tu nariz lo hace porque algunas de sus moléculas son volátiles. La percepción cambia según la cercanía o la intimidad: no es lo mismo en una persona querida que en alguien que pasa cerca tuyo por la calle. En pos de preservar nuestra capacidad de supervivencia, como especie neutralizamos moléculas a las que estamos expuestos. Así, todos tus olores, sintéticos o naturales, a la media hora ya son considerados propios por tu olfato. Lo interesante es lo que provocás en el otro…